Usermaat
10/11/2011, 13:00
En los últimos años se ha acrecentado esa tendencia retro bajo la cual se diseñan y fabrican nuevos modelos que no sólo conservan el nombre de sus históricos antepasados, sino que además se inspiran de forma más o menos decidida en el diseño de los originales. Buenos ejemplos pueden ser los Mini, el Fiat 500 o el Volkswagen Beetle, pero todos ellos tienen algo en común, y es que son modelos plenamente modernos, diseñados en el S.XXI y con los requerimientos y tecnología en cuanto a motores, equipamiento y seguridad totalmente actuales y análogos a cualquier otro modelo “moderno”. Es decir, despiertan sensaciones o sentimientos que nos recuerdan a sus antepasados clásicos, pero en el fondo no dejan de ser un vehículo totalmente actual.
Ahora bien, ¿qué pasaría si se volviese a fabricar y a comercializar en la actualidad un modelo de los años ‘60 sin apenas cambios, más allá de los mínimos necesarios? ¿Tendría éxito y aceptación en el mercado? Pues algo muy parecido es lo que va a intentar Volkswagen en Holanda, ya que allí se va a vender nuevamente, décadas después, la Volkswagen Transporter T2, con unas mínimas adaptaciones a los tiempos modernos. Seguro que todos recordaréis a la mítica furgoneta Volkswagen T2 como un icono de la época hippie y del flower power, siendo sinónimo de libertad. En el año 2011, al menos los conductores holandeses tendrán ocasión de volver a ponerse a su volante con la comercialización de esta versión ligeramente actualizada.
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Traído directamente en concepto desde la década de los 60, la Volkswagen T2 Camper que la propia marca comercializará en Holanda está adaptada en lo posible a los tiempos actuales (lógicamente), aunque conservando toda su esencia y su sabor añejo. Se fabricará en Brasil, y cuenta con un motor de cuatro cilindros y 1.4 litros, con una potencia de 80 CV y un cambio manual de cuatro velocidades (tampoco aquí apuestan por algo demasiado actual, aunque imagino que sí con refrigeración líquida), que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 16 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h.
En el interior también aparecen elementos renovados, como la instrumentación o los asientos, además del equipamiento habitual en las Camper, como un sofá-cama, una pequeña mesa, un fregadero de acero inoxidable, o una pequeña cocina con nevera y dos hornillos de gas. Vamos, lo mínimo para poder recorrer kilómetros y kilómetros sin saber cuál será nuestro próximo destino (ni ganas de saberlo). Por otra parte, tres serán los acabados que se ofrecerán con esta VW T2 Camper: Trendline, Comfortline y Highline. Este último cuenta incluso con elementos “de lujo” como la tapicería de cuero o las llantas de aleación. Además, la personalización también estará a la orden del día, con la posiblidad de elegir hasta 20 colores diferentes.
Y, por último, los precios. Volkswagen ha confimado su comercialización para Holanda (de hecho se anuncia el modelo por todo lo alto en su propia web oficial), pero no tenemos noticias de que esta verdadera curiosidad vaya a llegar a otros países europeos, entre ellos el nuestro. Los precios oscilan entre los 32.425 euros y los 55.995 euros, no demasiado asequibles.
Me queda una duda más que razonable sin resolver, y es si esta T2 cumplirá con unos requisitos mínimos en materia de seguridad activa y pasiva o emisiones contaminantes (obviamente, no vamos a esperar cinco estrellas EuroNCAP, pero sí debería ser deseable un nivel mínimo). Y es que los tiempos cambian… en muchas cosas, para bien, y en otras, no tanto.
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Fuente: Diariomotor ([Only registered and activated users can see links])
Ahora bien, ¿qué pasaría si se volviese a fabricar y a comercializar en la actualidad un modelo de los años ‘60 sin apenas cambios, más allá de los mínimos necesarios? ¿Tendría éxito y aceptación en el mercado? Pues algo muy parecido es lo que va a intentar Volkswagen en Holanda, ya que allí se va a vender nuevamente, décadas después, la Volkswagen Transporter T2, con unas mínimas adaptaciones a los tiempos modernos. Seguro que todos recordaréis a la mítica furgoneta Volkswagen T2 como un icono de la época hippie y del flower power, siendo sinónimo de libertad. En el año 2011, al menos los conductores holandeses tendrán ocasión de volver a ponerse a su volante con la comercialización de esta versión ligeramente actualizada.
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Traído directamente en concepto desde la década de los 60, la Volkswagen T2 Camper que la propia marca comercializará en Holanda está adaptada en lo posible a los tiempos actuales (lógicamente), aunque conservando toda su esencia y su sabor añejo. Se fabricará en Brasil, y cuenta con un motor de cuatro cilindros y 1.4 litros, con una potencia de 80 CV y un cambio manual de cuatro velocidades (tampoco aquí apuestan por algo demasiado actual, aunque imagino que sí con refrigeración líquida), que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 16 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h.
En el interior también aparecen elementos renovados, como la instrumentación o los asientos, además del equipamiento habitual en las Camper, como un sofá-cama, una pequeña mesa, un fregadero de acero inoxidable, o una pequeña cocina con nevera y dos hornillos de gas. Vamos, lo mínimo para poder recorrer kilómetros y kilómetros sin saber cuál será nuestro próximo destino (ni ganas de saberlo). Por otra parte, tres serán los acabados que se ofrecerán con esta VW T2 Camper: Trendline, Comfortline y Highline. Este último cuenta incluso con elementos “de lujo” como la tapicería de cuero o las llantas de aleación. Además, la personalización también estará a la orden del día, con la posiblidad de elegir hasta 20 colores diferentes.
Y, por último, los precios. Volkswagen ha confimado su comercialización para Holanda (de hecho se anuncia el modelo por todo lo alto en su propia web oficial), pero no tenemos noticias de que esta verdadera curiosidad vaya a llegar a otros países europeos, entre ellos el nuestro. Los precios oscilan entre los 32.425 euros y los 55.995 euros, no demasiado asequibles.
Me queda una duda más que razonable sin resolver, y es si esta T2 cumplirá con unos requisitos mínimos en materia de seguridad activa y pasiva o emisiones contaminantes (obviamente, no vamos a esperar cinco estrellas EuroNCAP, pero sí debería ser deseable un nivel mínimo). Y es que los tiempos cambian… en muchas cosas, para bien, y en otras, no tanto.
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