jeopardize
03/11/2019, 10:43
Artículo original:
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La organización Transport & Environment, con sede en Bruselas, se ha hecho eco recientemente de un estudio del gobierno holandés que indica que los camiones propulsados con gas contaminan entre dos y cinco veces más que los de diesel. Con el grave problema de polución en las ciudades europeas, además del cambio climático, todo nuestro continente se van desarrollando normativas ambientales que tratan de restringir las emisiones del transporte. Una de las vías usadas para alcanzar este objetivo es la utilización de gas como combustible en la automoción. Se ha convertido en una de las grandes esperanzas europeas, especialmente en los grandes vehículos como los camiones. Este estudio se añade a los que muestran que los vehículos de gas no tienen un beneficio ambiental claro y, además, mantienen la dependencia energética exterior y significan un obstáculo en la adopción de las energías renovables.
Este estudio ha contrastado las afirmaciones de los fabricantes con pruebas de circulación real en la carretera. La comparación, la ha hecho con las emisiones de camiones diesel Euro VI, norma de emisiones que entró en vigor en 2013 y que no ha sido actualizada. En el estudio también se han utilizado camiones de gas de las marcas Iveco, Volvo y Scania -líderes en el segmento- los años 2017 y 2018. Los resultados han sido, cuando menos, sorprendentes, porque no sólo no confirman lo que dicen los fabricantes, sino que los resultados son claramente peores. Hay que tener presente que la propulsión con gas de los camiones no es una tecnología experimental, sino que ya hace años que se ha normalizado.
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La organización Transport & Environment, con sede en Bruselas, se ha hecho eco recientemente de un estudio del gobierno holandés que indica que los camiones propulsados con gas contaminan entre dos y cinco veces más que los de diesel. Con el grave problema de polución en las ciudades europeas, además del cambio climático, todo nuestro continente se van desarrollando normativas ambientales que tratan de restringir las emisiones del transporte. Una de las vías usadas para alcanzar este objetivo es la utilización de gas como combustible en la automoción. Se ha convertido en una de las grandes esperanzas europeas, especialmente en los grandes vehículos como los camiones. Este estudio se añade a los que muestran que los vehículos de gas no tienen un beneficio ambiental claro y, además, mantienen la dependencia energética exterior y significan un obstáculo en la adopción de las energías renovables.
Este estudio ha contrastado las afirmaciones de los fabricantes con pruebas de circulación real en la carretera. La comparación, la ha hecho con las emisiones de camiones diesel Euro VI, norma de emisiones que entró en vigor en 2013 y que no ha sido actualizada. En el estudio también se han utilizado camiones de gas de las marcas Iveco, Volvo y Scania -líderes en el segmento- los años 2017 y 2018. Los resultados han sido, cuando menos, sorprendentes, porque no sólo no confirman lo que dicen los fabricantes, sino que los resultados son claramente peores. Hay que tener presente que la propulsión con gas de los camiones no es una tecnología experimental, sino que ya hace años que se ha normalizado.
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