boker
04/11/2009, 20:39
El fabricante de automóviles de EEUU General Motors finalmente no venderá Opel a la canadiense Magna debido a las "mejoras de las condiciones de negocio" en Europa. Además, ha anunciado una reestructuración de la marca.
El consejo de administración de General Motors trataba este martes la venta de Opel en su reunión mensual regular y tenía previsto estudiar si autorizaba la firma del acuerdo vinculante con Magna y su socio el banco estatal ruso Sberbank.
"Habida cuenta de la mejora ambiental de GM en los últimos meses y dada la importancia de Opel / Vauxhall para la estrategia internacional de General Motors, Opel pondrá en marcha una reestructuración de sus operaciones en Europa tan pronto como sea posible", según ha expresado la compañía en un comunicado.
"Aunque siguen siendo tensas, las condiciones del negocio en Europa han mejorado", ha añadido Henderson.
La empresa va a presentar "pronto su plan de reestructuración en Alemania y también a los gobiernos interesados, y esperamos una respuesta favorable", ha dicho Fritz Henderson, director ejecutivo del grupo.
De esta forma, General Motors, se queda con la filial alemana y acomete su propia reestructuración, en la que cree que invertirá unos 3.000 millones de euros, "cifra significativamente menor que las contempladas en las ofertas" recibidas.
"Somos conscientes de la complejidad y alcance de este asunto, y del agotamiento que ha provocado a todos los afectados", ha afirmado Henderson, en referencia a las intensas negociaciones políticas en Alemania y en el seno de la Unión Europea, y también laborales en los países donde Opel tiene plantas, como España.
Aunque General Motors aprobó la operación de venta el pasado mes de septiembre, la Comisión Europea y otros países de la UE, como España, pusieron de manifiesto sus preocupaciones por el papel que iba a jugar el Gobierno alemán en la operación.
Magna, que presentó su oferta en cooperación con el fabricante ruso Gaz y el banco Sberbank, fue el único ofertante por el que el Gobierno y los Länder alemanes estaban dispuestos a apoyar con ayudas públicas.
El futuro de Figueruelas
La decisión de General Motors afecta especialmente a la planta de Opel en Figueruelas -una de las más importantes-. La planta aragonesa, tras varios meses de negociaciones había conseguido minimizar las consecuencias de la reestructuración de la compañía.
El acuerdo alcanzado en octubre contemplaba que la plantilla de la fábrica aragonesa se reduciría en 900 puestos de trabajo, desde las casi 1.700 que se llegaron a plantear durante el proceso de venta.
La noticia "ha cogido por sorpresa" ([Only registered and activated users can see links]) a los trabajadores de la factoría aragonesa. En palabras de Pedro Bona, representante de los trabajadores "lamentan" la inesperada decisión de General Motors y expresan su agotamiento "por tanta incertidumbre".
El Gobierno alemán también ha reaccionado y ha manifestado que lamenta la decisión adoptada por el Consejo de Administración a la vez que reclama la devolución de las ayudas concedidas a Opel. Por su parte, la canadiense Magna acata la decisión y añade que apoyará a General Motors y Opel en "los desafíos del futuro".
Salida de la bancarrota
General Motors se vio obligada a declararse en bancarrota a principios del verano pasado tras perder decenas de miles de millones de dólares en los últimos años.
Pocas semanas después salió de la quiebra con la ayuda del Gobierno estadounidense, que inyecto cerca de 50.000 millones de dólares.
Ahora, el gigante automovilístico parece sentirse mucho más 'cómodo' con su situación. "La salud financiera y la estabilidad de General Motors ha mejorado significativamente en los últimos meses, lo que nos ha dado la confianza de que nuestro negocio europeo puede ser reestructurado", ha afirmado la compañía este martes.
Fuente: ELMUNDO.es ([Only registered and activated users can see links])
El consejo de administración de General Motors trataba este martes la venta de Opel en su reunión mensual regular y tenía previsto estudiar si autorizaba la firma del acuerdo vinculante con Magna y su socio el banco estatal ruso Sberbank.
"Habida cuenta de la mejora ambiental de GM en los últimos meses y dada la importancia de Opel / Vauxhall para la estrategia internacional de General Motors, Opel pondrá en marcha una reestructuración de sus operaciones en Europa tan pronto como sea posible", según ha expresado la compañía en un comunicado.
"Aunque siguen siendo tensas, las condiciones del negocio en Europa han mejorado", ha añadido Henderson.
La empresa va a presentar "pronto su plan de reestructuración en Alemania y también a los gobiernos interesados, y esperamos una respuesta favorable", ha dicho Fritz Henderson, director ejecutivo del grupo.
De esta forma, General Motors, se queda con la filial alemana y acomete su propia reestructuración, en la que cree que invertirá unos 3.000 millones de euros, "cifra significativamente menor que las contempladas en las ofertas" recibidas.
"Somos conscientes de la complejidad y alcance de este asunto, y del agotamiento que ha provocado a todos los afectados", ha afirmado Henderson, en referencia a las intensas negociaciones políticas en Alemania y en el seno de la Unión Europea, y también laborales en los países donde Opel tiene plantas, como España.
Aunque General Motors aprobó la operación de venta el pasado mes de septiembre, la Comisión Europea y otros países de la UE, como España, pusieron de manifiesto sus preocupaciones por el papel que iba a jugar el Gobierno alemán en la operación.
Magna, que presentó su oferta en cooperación con el fabricante ruso Gaz y el banco Sberbank, fue el único ofertante por el que el Gobierno y los Länder alemanes estaban dispuestos a apoyar con ayudas públicas.
El futuro de Figueruelas
La decisión de General Motors afecta especialmente a la planta de Opel en Figueruelas -una de las más importantes-. La planta aragonesa, tras varios meses de negociaciones había conseguido minimizar las consecuencias de la reestructuración de la compañía.
El acuerdo alcanzado en octubre contemplaba que la plantilla de la fábrica aragonesa se reduciría en 900 puestos de trabajo, desde las casi 1.700 que se llegaron a plantear durante el proceso de venta.
La noticia "ha cogido por sorpresa" ([Only registered and activated users can see links]) a los trabajadores de la factoría aragonesa. En palabras de Pedro Bona, representante de los trabajadores "lamentan" la inesperada decisión de General Motors y expresan su agotamiento "por tanta incertidumbre".
El Gobierno alemán también ha reaccionado y ha manifestado que lamenta la decisión adoptada por el Consejo de Administración a la vez que reclama la devolución de las ayudas concedidas a Opel. Por su parte, la canadiense Magna acata la decisión y añade que apoyará a General Motors y Opel en "los desafíos del futuro".
Salida de la bancarrota
General Motors se vio obligada a declararse en bancarrota a principios del verano pasado tras perder decenas de miles de millones de dólares en los últimos años.
Pocas semanas después salió de la quiebra con la ayuda del Gobierno estadounidense, que inyecto cerca de 50.000 millones de dólares.
Ahora, el gigante automovilístico parece sentirse mucho más 'cómodo' con su situación. "La salud financiera y la estabilidad de General Motors ha mejorado significativamente en los últimos meses, lo que nos ha dado la confianza de que nuestro negocio europeo puede ser reestructurado", ha afirmado la compañía este martes.
Fuente: ELMUNDO.es ([Only registered and activated users can see links])