Audi se replantea reescribir su historia y degradar a Richard Bruhn
Hasta ahora la linea oficial sobre la historia de Audi tiene entre sus ídolos a Richard Bruhn. Pero parece que esto está a punto de cambiar radicalmente. Un nuevo estudio realizado en Alemania ha revelado nuevos y preocupantes vínculos de Bruhn con el partido y la maquinaria nazi.
Pero recordemos por un momento la figura de Richard Bruhn. Éste alemán nacido en 1886 fue colocado al mando de DKW en 1930, y fue el artífice de lo que pasaría a llamarse Auto Union, el germen de lo que hoy conocemos como Audi, uniendo cuatro marcas automovilísticas y consolidando proyectos y estructura.
Su legado como fundador de "los cuatro aros" estaba tan bien apreciado por Audi que su figura aparecía (y aparece) ensalzada en la web del fabricante, en sus registros históricos, como el ideólogo tras la compañía.
De hecho, tras la Segunda Guerra Mundial, y tras reconocer el uso de mano de obra esclava en sus factorías durante el esfuerzo de guerra, y su paso por un "proceso de desnazificación", recuperó su cargo al frente de DKW hasta que esta se pasó a integrar en Volkswagen.
El fondo de pensiones de Audi recibe, en conmemoración a la figura de este hombre, el nombre de Fondo Bruhn, e incluso tiene calles tanto en Ingolstadt como en Dusseldorf, donde falleció en 1964.
El problema es que el reciente estudio, obra de Martin Kukowski, profesor de historia e historiador oficial de Audi, descubre nuevas facetas no del todo amigables del señor Bruhn.
Resulta que sus vínculos con el partido nazi eran mucho más fuertes de lo que la compañía creía en un principio. Richard Bruhn era afiliado del partido desde 1933, con contactos de alta graduación. El problema, para Audi, es que a Bruhn se le asocia ahora como máximo responsable en el uso de mano de obra de prisioneros de los campos de concentración, concretamente de 3.700 personas. Además, otras 16.500 personas también fuero empleadas como mano de obra forzosa sin remuneración entre 1942 y 1945.
Si bien tras la guerra Bruhn ya depuró responsabilidades, lo que no estuvo tan claro en aquel momento es el grado de implicación. Los nuevos descubrimientos del departamento histórico sufragado por Audi pasan a Richard Bruhn de mero implicado a artífice y estratega de la explotación de mano de obra esclava.
Ante estas indagaciones, Audi ha confirmado sus intenciones de eliminar toda referencia gloriosa a Bruhn, censurando las decisiones de su antiguo directivo. El ayuntamiento de Ingolstadt, así como el comité de empresa de Audi también van a tomar cartas en el asunto para eliminar referencias a Bruhn.
Con esta medida, la marca de Ingolstadt, que invierte recursos en esclarecer su pasado, sigue los pasos de Daimler y BMW en reparar los daños y limpiar su historia reconociendo responsabilidades de sus antecesores, para tratar de corregir lo que se hizo mal en el pasado.
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