Por cierto, aunque sorprenda no es "culé" sino "culer".
La historia creo recordar que viene de los primeros tiempos del Barcelona, cuando jugaban en un campo donde aún no había gradería, y los aficionados se sentaban en el muro que lo separaba de la calle; así, el que pasaba por esta calle sólo veía una larga alineación de culos, y de ahí el origen del nombre, que se podría traducir por algo así como "culones".
El hecho de que en la pronunciación en catalán la R final desaparezca, sumado al olvido del origen, ha dado lugar a la confusión en su transcripción actual.