Es el volante motor, forma parte del conjunto del embrague y desde hace años se montan los bimasa porque reducen las vibraciones y aumente la suavidad. Al ponerse tan de moda los motores diésel con mucho par se convirtió en algo "necesario", pero al final la mayoría terminaban por dar guerra y a mucha gente le ha supuesto un pastón en averías y tiempo.
Las empresas externas hacían kits de conversión a monomasa que vendían como churros especialmente a los taxistas, que estaban ya hartos de oír hablar del tema.
Y ayer, por primera vez en mucho tiempo, vi un coche diésel moderno sin bimasa. Un B8 Variant TDI 120 más concretamente.
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