Un Audi TT teledirigido subirá Pikes Peak
Como si se tratara de un coche de modelismo a escala inferior, los alumnos de la Universidad de Stanford (California, EE.UU.), han trabajado durante meses para preparar un Audi TT-S para que funcione a radiocontrol. El coche, que ha sido suministrado gratuitamente por el Grupo Volkswagen que, además, ha asumido los costes del proyecto, equipa un motor 2.0 TFSI de 272 CV con cambio S-Tronic de 6 velocidades y tracción total. La mayor parte del equipo necesario para que funcione a distancia se encuentra ubicado en el maletero.
Ya se han realizado numerosas pruebas, funciona bien y su primer reto serio será coronar el monte Pikes Peak en la próxima edición de este mítico evento.
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El Audi TT-S autónomo completa la subida a Pikes Peak
Hace justo un año que se supo que Audi y la Universidad de Stanford estaban desarrollando un proyecto del cual surgiría un Audi TT-S capaz de ascender de forma autónoma (sin conductor) la mítica subida al Pikes Peak. Tras un debido a un accidente sufrido por un helicóptero de apoyo en la fase de pruebas, podemos decir por fin que el hito ha sido conseguido.
Sorprendentemente, el primer ascenso completo del que se tienen datos se produzco pocos días después de ese incidente, pese que por aquel entonces se dijo que las actividades se paralizarían indefinidamente. Finalmente, el Audi TT-S sin piloto logró ascender los 20 kilómetros de esta espectacular pista situada en el Estado de Colorado (EEUU), y que es motivo de peregrinaje de miles de aficionados al motor.
Mientras las cosas no cambien, la conducción de una persona seguirá siendo mucho más efectiva, divertida y pasional de la que pueda proporcionar un robot. No hay más comparar el tiempo de subida de este TT-S con el de los mejores récords: el Audi necesitó 27 minutos frente a los 10 minutos que han necesitado los coches más prestacionales que han dejado su huella allí. Para hacer una comparación más justa, un Audi TT-S con piloto ha logrado realizar la ascensión en unos 17 minutos.
La velocidad media del ascenso fue de unos 75 km/h, lo cual no está nada mal para un coche sin tripulación que ha valido unos cuantos millones de euros, por lo que no haría mucha gracia a sus promotores que sufriera un accidente. Que se sepa, sólo hay un prototipo disponible, por tanto tanto Audi como la Universidad de Stanford lo han estado mimando al máximo en los meses que han estado desarrollando el proyecto.
Esto no es el final, sino que son los primeros pasos para conseguir un vehículo capaz de competir autónomamente en la competición oficial de Pikes Peak. Queda claro que aún queda mucho camino por recorrer pero sus impulsores tienen confianza plena en el proyecto. Sinceramente, dudo que el futuro pase por esta solución, las competiciones de coches no tendrían tanto sentido si no fuera por el factor humano.
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Shelley: el primer Audi que conduce solo
-La Universidad de Stanford y Audi desarrollan un TTS capaz de conducir de forma autónoma.
Madrid, 6 de Septiembre de 2012 - Shelley es el nombre de un Audi TTS que la Universidad de Stanford y el Departamento de Investigación de Audi están usando como prototipo para desarrollar un modelo capaz de conducir de forma autónoma.
El equipo de investigación ha confiado a una computadora la capacidad de decisión sobre el acelerador, frenos, cambio e incluso freno de estacionamiento. Esto significa que en un futuro, un coche podría transportarnos de un lugar a otro de forma segura y autónoma. A corto plazo, el resultado de estas investigaciones podría dar lugar a una especie de copiloto que nos puede ayudar a solucionar situaciones peligrosas.
A través de las pruebas realizadas en circuitos cerrados, se ha podido comprobar que hay muy pocas diferencias entre el recorrido que hace Shelley y el de un conductor profesional. Chris Gerdes, líder de esta investigación, añade que los conductores humanos utilizan la intuición y los sentimientos a la hora de conducir y eso hace que sean mejores conductores. Los próximos pasos de Shelley consistirán en tratar de capturar ese “espíritu” para seguir mejorándolo.
Y para ello, Gerdes y sus alumnos estarán en la Rolex Monterey Motorsports Reunion, donde colocarán sensores biológicos a dos conductores profesionales para registrar durante una carrera su temperatura corporal y frecuencia cardíaca. De esta forma, se podrá determinar qué maniobras de conducción requieren más concentración y capacidad intelectual en una carrera contra otros seres humanos.
A través de este tipo de investigaciones, la Universidad de Stanford y Audi continúan apostando por una tecnología ideada para aumentar la seguridad de nuestras carreteras a la vez que hacer más liviana la conducción.
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