El problema de la carga aerodinámica es que provoca unas turbulencias tan grandes al coche que viene detrás que imposibilitan no sólo el adelantamiento sino también que circule a poca distancia ya que le deja sin carga, provocando falta de adherencia en los neumáticos y un desgaste muy rápido.
Para evitar esto, la temporada pasada se redujo el tamaño y se elevó la altura del alerón trasero que junto con algunos cambios en el alerón delantero, provocó la reducción de ese 40% que se comenta en la noticia. El problema es que se aumentó de forma considerable el difusor, siendo doble e incluso este año triple, con lo que se aumenta la carga aerodinámica, se recupera el 40% perdido en los alerones y se añade un porcentaje más. El resultado es que este año se está bajando el tiempo de la vuelta rápida en algunos circuitos.
Se está intentando corregir el error de nuevo, reduciendo todo lo que se considere agarre por carga aerodinámica (que provoca turbulencias) y aumentando la carga de forma mecánica, por ejemplo con unos neumáticos mayores.
Si se consigue disminuir las turbulencias provocadas por un monoplaza, casi seguro recuperaremos la emoción en las carreras, ya que podremos ver 2 o más coches pegados y metiendo el morro en cualquier momento al no verse disminuído drásticamente el agarre del coche.