Ruta de la Plata (A-66) Comer y repostar

[Maltravieso]

Sólo usuarios registrados pueden ver links. Por favor, regístrate en el foro haciendo click AQUI.

Viajar por autovía es todo un placer. Más aún si durante toda la vida se ha hecho por carreteras nacionales o secundarias, vías en las que pensar en el doble carril sonaba a utopía. Y en Cáceres esa historia es muy conocida. Sin embargo, la tranquilidad que dan las infraestructuras a veces coincide con los nervios que provoca la ausencia de dotaciones. Por ejemplo, en la A-66 aún se siguen echando de menos en territorio cacereño las agradecidas áreas de servicio. Conducir de noche y tener que repostar se convierte en un serio inconveniente y a veces obliga a dejar muy atrás la Autovía de la Plata para llenar el depósito o el estómago.

Esa situación atisba soluciones, al menos en parte. Mientras se sigue esperando la llegada de las áreas oficiales, las que saca a concurso el Ministerio de Fomento, la iniciativa privada se pone en acción y plantea propuestas. Es el caso de la empresa Petróleos y lubricantes del Oeste S. L. El cartel ya luce en las inmediaciones del cruce de la A-66 y Santiago del Campo, cerca de la flamante sede de la firma Imedexsa, que se instaló allí en 2010.

En poco tiempo, el cambio que se producirá en la zona será sobresaliente. Si Imedexsa, cuya plantilla cuenta con 120 profesionales, invirtió seis millones de euros para levantar su complejo industrial en un terreno baldío de 140.000 metros cuadrados, ahora, precisamente la firma que le vendió el suelo, sigue sus pasos. Francisco Sánchez Ballesteros, director gerente de Petróleos y lubricantes del Oeste, anuncia que «en primavera» estará operativa su oferta.
Para ello, invertirá 1,5 millones de euros y creará alrededor de una veintena de puestos de trabajo. Gasolinera durante las 24 horas del día, restaurante, cafetería, tienda, aparcamientos... Todo ello a unos metros del mismo asfalto.


Tanto la ausencia de servicios similares en los alrededores como los antecedentes invitan al optimismo. El mejor ejemplo es la venta El Caldero, a las afueras de Plasencia. En marcha desde hace cinco años, en este tiempo se ha convertido en una referencia para conductores y profesionales del transporte, además de un lugar de parada habitual por su excelente oferta.


Fue la avanzadilla de las áreas de servicio en la provincia en la A-66, y el movimiento de vehículos ligeros y pesados y el trasiego de personas en sus dependencias confirma que no ha dejado de funcionar con éxito hasta hoy.

Necesidad
El desembarco de Petróleos y lubricantes del Oeste no admite dudas. La autovía es una apuesta firme, confirman los responsables de la sociedad con sede en Guareña. Lo tienen claro. Hay nicho de mercado por la propia necesidad existente y por la ausencia de negocios de estas características. Una instalación con gasolinera permanente, zona de recreo, bar-cafetería y otros detalles añadidos, en esa parte, parece un tiro asegurado en la diana.


Un viaje entre Plasencia y Mérida puede ser cuestión de una hora y minutos. Un cedé en el equipo de música, un rato de distendida conversación, la radio... y poco más. Pero si se trata de echar gasolina o tomar algo el trámite puede dejar de serlo.
Grimaldo, Cañaveral o Casar de Cáceres ofrecen respuestas pero obligan al conductor a retirarse del camino previsto unos kilómetros más de lo que quisieran. En Valdesalor ocurre algo similar. Sigue operando, aunque en una sola parte de la N-630, la gasolinera del complejo Touareg (la otra cerró por la crisis hace años), pero obliga a salir de la autovía para llegar

Hace unos meses abrió en Aldea del Cano el grupo Valcarce. Tiene estación de combustible y unas pequeñas dependencias y se otea desde la propia carretera. Su salida está en el kilómetro 576. Tampoco es un área concesionada sino un proyecto particular, como las anteriores, y ha permitido ganar en comodidad a los usuarios que circulan por la A-66.
Aldea del Cano (742 habitantes y a unos 24 kilómetros de Cáceres en dirección sur) puede ser otra solución cercana en medio del viaje. Su gasolinera también está ya abierta 24 horas. Más al norte, a unos once kilómetros de la capital (kilómetro 539), y junto a la autovía, Antonio Santiago Cervera hace cálculos para abrir una réplica renovada del restaurante El Gallo, que aún se mantiene en la vieja N-630 pero al que la crisis y la llegada de la autovía de la Plata en 2006 dejaron muy tocado. Peor les fue a otros negocios cercanos como el restaurante La Perala, la gasolinera de Repsol o incluso algún local de alterne, que también echaron el cierre.


Antonio Santiago Cervera, por contra, no se arredró. Vio que dejaban de pasar coches y camiones por su puerta, que la autovía se lo llevaba todo. «Es como cuando te entra una enfermedad grave», resumía a modo de comparación entonces. Pese a todo, plantó cara. Compró una nave de pollos a la orilla de la A-66 y la transformó. El proyecto incluye hotel, cafetería, restaurante y estación. Así lo recogía el DOE en 2006.

Está costando que salga adelante, pero va tomando forma. Incluso en la puerta del local se puede leer que se fundó en 2010. «En tres o cuatro meses espero tener el restaurante, la gasolinera vendrá después», adelanta el empresario. Cuando El Gallo y el área de Santiago del Campo abran, en unos 50 kilómetros a la redonda, los usuarios tendrán tres nuevas zonas de uso público.

Las áreas de servicio oficiales, las que licita el Ministerio de Fomento, duermen el sueño de los justos. Una, en el kilómetro 510, en Cañaveral, está parada. Otra en el 547 salió a licitación en 2008 por 4,5 millones. Nada se sabe.




Sólo usuarios registrados pueden ver links. Por favor, regístrate en el foro haciendo click AQUI.

[trafalgar]

Gracias Maltravieso, parece que va cubriéndose esa zona que había quedado muy desasistida, esperemos que se cumpla lo del Gallo en Casar de Cáceres, siempre me gustó parar ahí.
Un saludo platero

[vampp]

que buenos recuerdos esa ruta de la plata,(parar y tomar ese bocadillito de tortilla)cuando heramos mas peques, hibamos de zamora a sevilla,mi padre tiene dos casas,y despues vendio la de sevilla y compro una en huelva,despues por trabajo pariba y pa bajo por esa marabillosa carretera cientos y cientos de veces en mi vida.