Maravilla de ciudad, para ir y volver cien veces, la Catedral, los museos, sus calles, la arquitectura, la historia. La primera vez estuve hace ya muchos años y me alojé en el María Cristina, coche aparcado, autobús en la puerta del hotel y para Zocodover, así varios días pateando la ciudad. Curiosamente la gente le hablas de Toledo, y lo asocian con el Alcázar como si no hubiese otra cosa. Tengo el recuerdo de un pequeño bar donde ponían una tapa, carcamusas creo que le dicen, está en una plaza pequeña cerca de Zocodover, el bar Ludeña.