Pues no estaría mal esa idea de un Gran Safari sobre la base del Discovery antiguo. O incluso una incursión en los TT "grandotes" con la base del Range.
Tata tiene una buena ocasión de consolidar su gama aprovechandose de la tecnología de ambas marcas.
La verdad es que TATA debe ser un competidor temible dentro del mundo de la automoción, con un gran potencial y muchas ganas de comerse el mercado. No olvidemos que su propietario puso un cheque sobre la mesa de Fiat para comprar Ferrari sin pestañear.