Lo que explicaría todas las pegas que me pusieron en la última ITV por mis faros y que espero no se vuelvan a repetir en la próxima. Con la ley "anti-tuning" para cualquier dispositivo que se cambie en el coche debe homologarse su instalación ya que se considera reforma de importancia.

Esto no tiene ningún sentido para una pieza como un faro o piloto en el que no haces ningún agujero nuevo al coche y sólo hay que cambiar una pieza por otra. Además genera muchas molestias, pérdida de tiempo y gastos económicos en las homologaciones de instalación para el usuario.