Hablamos de fabricantes relativamente pequeños, ambos pertenecientes al imperio germánico VAG, pero con una fuerte identidad británica e italiana, respectivamente. A diferencia de otras marcas del grupo, es más sensible la cuestión de dónde se hacen los coches.

Bentley ya tiene aprobado su próximo SUV, Lamborghini está en ello, y esos modelos ampliarán el número de unidades que hay que fabricar. Huelga decir que sus fábricas no son tan flexibles a la hora de producir más, acostumbradas a volúmenes bajos y producción artesanal.

Cuenta el diario danés De Telegraaf que la producción puede aumentar un 50% en Bentley y un 100% en Lamborghini. Por lo tanto, tiene sentido aprovechar capacidad productiva de VAG en otros países, y de hecho, hay precedentes.

El Bentley Continental Flying Spur ya se ha fabricado en Dresde (Alemania), se hace trabajo de carrocería del Lamborghini Huracán en el mismo país, y parte del Porsche Cayenne se hace en Eslovaquia. Pocos tabúes hay en VAG al respecto, visto lo visto.

No estamos hablando de pasar producción a China u otros países emergentes, eso serían palabras mayores para fabricantes de esta categoría. El caso es que Touareg, Q7, Cayenne y sus primos de superlujo tendrán mucho en común, y tendría sentido hasta fabricarlos todos en el mismo sitio, aunque sea "Europa del Este".

¿Afectará esto a la reputación de las dos marcas? No lo tengo claro. Ya se rompieron los tabúes con el pedigrí de los generalistas, también de los Premium, pues la gama más alta sería el paso siguiente. Además, implicaría a buen seguro ahorros en fabricación, aunque no se trasladen a los clientes (ni falta que hace). Más beneficios para la saca.

Fuente: Sólo usuarios registrados pueden ver links. Por favor, regístrate en el foro haciendo click AQUI.