Si os obsesionáis con los ruiditos del coche para ver por donde suena y por donde no (apagando la radio incluso, a lo masoca jaja), os aseguro que os quitará el sueño y no disfrutaréis lo realmente importante; la agradable sensación de conducir el B8.
Yo en mis prImeros coches era como vosotros y al final terminas amargandote...