Hoy subiendo un par de pendientes por la autovía con mi Galaxy de 2001 (mismo motor que el Alhambra), la aguja ha llegado a los 120°. Al principio pensé en una rotura de manguito y posterior pérdida de refrigerante, pero nada más parar la aguja bajó rápidamente a 90° (en cosa de 10 segundos). Bajé a comprobar el vaso de expansión y había refrigerante, de hecho noté la resistencia habitual al desenroscar el tapón. Unos kilómetros más adelante me volvió a pasar -también cuesta arriba- y conseguí bajar la aguja igual de rápido simplemente con aflojar un poco la velocidad (iba a 120). ¿Qué se os ocurre? Ayer rellené refrigerante porque tengo pérdida por la bomba y quizás eché un poco de más (al quitar el tapón salieron un par de borbotones). El resto del viaje de casi 500km, sin sorpresas.

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