Hacer la prueba de voltaje arrancando el coche no parece buena idea, ya que una vez que arranca lo que se mide es lo que aporta el alternador (ya sé que lo habéis dicho antes). Y además la corriente que demanda el motor de arranque es muy alta para poder sacar alguna conclusión ya que en ese momento la tensión medida va a tender a cero aunque luego suba (la única es que si la batería no está bien del todo, lo más probable es que no arranque).
No lo he hecho nunca, pero ¿una prueba podría ser medir el voltaje y encender las luces, pisar freno (más luces) y comprobar si baja la intensidad lumínica y por supuesto comprobar la tensión de batería?.
Y otra cosa es que la intensidad depende directamente de la tensión y viceversa. ¿Podría darse el caso de tener un voltaje más bajo pero presentar una intensidad suficiente para arrancar?.