Aquí en Alemania, yo llevo más de una semana trabajando desde casa (excepto un día por semana que tengo que ir a la oficina). Ahora mismo sólo unas 10 personas estamos autorizados para ir a trabajar y vamos a obtener un documento para que cuando cierren completamente la policía nos deje circular.

Por lo demás, hasta este fin de semana a la gente se la pelaba el coronavirus. El fin de semana pasado, 13 de marzo, estaban los supermercados atestados con familias enteras y ninguna medida de prevención especial. Este último finde ya ha sido otra cosa, con separación entre clientes y menos gente comprando. Aún así, tuve que ir a un supermercado que abre a las 7 de la mañana a comprar papel higiénico (que ya empezaba a necesitar) y lo tuve que pedir a un reponedor porque ya no lo sacan a las estanterías. Había otras 10 personas allí y todos íbamos a lo mismo.

Se espera que esta semana se pongan más serios con las medidas y que se empiece a restringir de verdad las salidas de la gente a la calle. De momento se permite hacer deporte en solitario y se ve a gente en la calle. Poca, pero hay.