En los últimos años, en parte debido a diferentes crisis (semiconductores, contenedores...) todo ha subido de precio y mucho. La tecnología, y un coche lleva kilos y kilos de tecnología, especialmente. Además, hoy en día te compras un coche de serie y ya trae una serie de adelantos que no son equiparables a los que traía el mismo coche hace 20 o 30 años. Y si a eso le sumamos que los coches han crecido (un Golf III es un centímetro más pequeño que un Polo VI, por ejemplo) y que las normas anticontaminación exigen inversiones brutales, ya tienes el cóctel perfecto para la subida de precios. Tampoco hay que olvidar que a raíz de la crisis de 2008, en líneas generales los precios se estancaron y desde hace unos años parece que se recuperan con efecto retroactivo.
Más bien creo que es al revés: como los precios de los coches nuevos están por las nubes, los de segunda mano suben también. Eso y los plazos de entrega: por un coche nuevo tienes que esperar meses y meses, el de segunda mano lo tienes al momento. Después también está el "efecto Wallapop", como todo dios pide una rebaja de tres pares de narices aunque lo vendas a precio razonable (sea lo que sea, no sólo un coche) el vendedor sube el precio de antemano para después rebajar a niveles "normales".
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