Los faros bixenon utilizan la misma bombilla y óptica para la luz de cruce y de carretera, contando con una patilla que corta el haz de luz para alumbrar en posición cruce y que se abre dejando pasar toda la luz para cruce más carretera.
Los faros de xenon alumbran casi tres veces más que los halógenos pero tienen la pega de que tardan en encender y que sufren desgaste por encendido en lugar de por uso. Por ello para dar ráfagas se utiliza una óptica adicional halógena cuando no está encendido el xenon. Si circulas con los faros de xenon encendidos, para largas se utiliza esos mismos faros pues basta con abrir la patilla.
Con los faros más modernos de xenon se está consiguiendo encender en menor tiempo, por lo que ya se empiezan a ver faros de xenon sin bombillas halógenas.