Los híbridos a día de hoy tienen varias pegas que hacen plantearse muy mucho su compra:
1-. La más gorda quizás es qué hacer con la batería cuando pasan 7 u 8 años que es más o menos su vida útil, hay que tener en cuenta que esto no es como cambiar las pilas a un despertador.
2-. El rendimiento de estos coches es muy alto en ciudad, silenciosos, muy poco contaminantes pero cuando salimos a carretera todo esto se acaba, encontrándonos sin potencia suficiente en el motor eléctrico y teniendo que revolucionar al máximo el de gasolina, se dispara el consumo, la contaminación y los ruidos, convirtiendo los viajes largos en torturas...
Aunque poco a poco se van perfeccionando este tipo de vehículos, a día de hoy y parece que durante unos cuantos años más, sale más rentable un diésel...