El próximo Salón de Ginebra, en apenas una semana, será el escenario en que Lamborghini presentará el flamante sucesor del Murciélago, un auténtico dream car que deja tras de sí a nombres tan importantes en la historia del automóvil como Diablo, Countach y Miura. Como no podía ser menos la nueva punta de lanza de Sant’Agata vendrá cargado de prestaciones, deportividad, diseño radical y tecnología muy avanzada.

Poco a poco vamos conociendo nuevos detalles del Lamborghini Aventador LP700-4 y entre ellos hoy podemos hablaros un poco más acerca del chasis de este nuevo superdeportivo, que a fin de cuentas es uno de los aspectos en los que Lamborghini ha invertido todo su esfuerzo. Una de las claves de sus prestaciones será sin duda el ahorro de peso conseguido gracias al uso de la fibra de carbono tanto en la carrocería como en el chasis.

Todo el chasis ha sido diseñado y construido empleando CFRP (plástico reforzado de fibra de carbono), un compuesto avanzado y ligero que ha permitido conseguir una rigidez torsional de 35.000 Nm, muy superior a la mayoría de los superdeportivos actuales (un Lamborghini Murciélago cuenta con una rigidez torsional de 20.000 Nm). Con todo, el peso del chasis es de tan sólo 147.5 kilogramos, con toda la carrocería (vacía) sólo 229.5 kilogramos.

El chasis ha sido diseñado como una célula monocasco, tal y como bien muestran estas fotografías. Se trata de una única pieza que incluye el habitáculo, la base y el techo de este superdeportivo. A ella se han unido dos subchasis que sostienen el motor en la parte trasera y el eje delantero con todo el sistema de suspensiones de doble brazo, que como ya os comentábamos recientemente es similar al empleado entre otras cosas por los Fórmula 1.

Para la construcción del chasis y la carrocería Lamborghini ha registrado una serie de patentes que atañen a los materiales y a los procesos que implican el moldeado y “cocinado” de la fibra de carbono. Aún así, hace apenas unos días las “malas lenguas” hablaban de posibles defectos en el acabado de la carrocería por filtrarse a través de la pintura la textura de la fibra de carbono. Sean ciertos o no, a nadie le puede caber la duda de que Lamborghini ya se habrá puesto manos a la obra para solucionarlo.

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