Hace dos meses se anunciaba que el coche de seguridad del DTM sería un Mercedes C63 AMG, el mismo que hace las veces de coche médico en la Fórmula 1 – en versión familiar – . Hoy Audi anuncia a los medios que el coche de seguridad para el DTM pasa a ser el superdeportivo R8, que ya participó como Safety Car en la última edición de las 24 horas de Le Mans, a partir de la cita de Norisring.

Paralelamente a las funciones de coche de seguridad se dispondrá de otras unidades de R8 para ejercer de “racing taxi”, es decir, para que unos cuantos afortunados disfruten como acompañantes de una vuelta a fondo al circuito en un superdeportivo pilotado por un piloto profesional. Desconocemos a cuanto asciende “la carrera” de tan especial taxi, pero se antoja solo apta para los bolsillos más pudientes.


En palabras de Werner Frowein, ejecutivo de Quattro, dadas las excepcionales cualidades deportivas del R8 las mejoras introducidas han sido mínimas – aunque no se comunican en qué consisten – . A primera vista solo llaman la atención las luces de emergencia y la decoración especial, así como el alerón y el faldón de competición rebajado del racing taxi.







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