Me gustan los coches actuales por su seguridad, comodidad y fiabilidad, pero siento nostalgia de la época en que "trucabamos" los motores, modificábamos carburadores, substituíamos platinos por encendidos electrónicos, poníamos colectores y escapes Iresa y no teníamos miedo a no pasar la ITV, y los radares de velocidad eran leyendas urbanas...