Estoy casi convencido de que alguno de nosotros con la pasta y tiempo libre que tiene este tío también podríamos hacerlo casi que igual. Vendió su empresa a Quiksilver por 100 millones y sigue siendo del equipo directivo de la misma.

Yo también quiero ser como él, a ver si alguien me compra un negociete que tengo en mente y me dedico a destrozar Lamborghinis