Parece que Heffner Performance le ha cogido gusto a lo de poner dos turbos a deportivos reputados. Lamborghini Gallardo, Ford GT y Audi R8 V8 son otros de los coches que han recibido el toque twinturbo del preparador alemán, modelos no faltos de caballos en origen pero no suficientemente potentes para los ingenieros de Heffner’s Performance.
Ahora se han animado con el primo hermano del Lamborghini Gallardo, el Audi R8 V10 con resultados espectaculares. Como el motor del Gallardo descafeinado que lleva el R8 V10 no parecía ofrecer suficientes prestaciones, así que Heffner le ha colocado dos turbos Garret GT35R que consiguen una presión de 0.41 bares en la admisión y aumenta de los 525 CV originales a 725 CV, 200 CV de potencia extra no está nada mal.
El ruido del escape es ajustable al gusto del cliente y nos dan 12 meses o 20.000 Km de garantía en piezas y mano de obra. No sé cuanto durará un motor al que se le aprieta un 38% de su potencia original, pero sabiendo que la variante más potente del Lamborghini Gallardo (El Super VeloceSuperleggera) da 570 CV, es un apretón bastante considerable. De todas formas, ¡que me pongan uno para llevar!
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