Si cambias los faros y pones unos que no son los que vienen de serie en el coche puedes tardar más en la próxima ITV, siempre y cuando los nuevos faros estén homologados. Con la ley antituning de enero de 2011 cualquier modificación en el coche (incluso cambiar un retrovisor por otro que no sea OEM) implica su correspondiente papeleo.
Yo pasé de tardar media hora escasa a 2 horas y media en la última ITV precisamente por los faros y lo tenía (y tengo) todo en regla. Eso sí, la diferencia de iluminación respecto a los de serie es abismal y ello hace que al menos en mi caso merezca la pena el cambio con todas sus molestias.