Cita Iniciado por alberto_amc Ver Mensaje
En una carroceria monocasco de serie, la parte más débil son las amortiguaciones, siendo estas quien absorven todo el esfuerzo. Cuando cambiamos suspensiones por otras más racing, estamos aportando más rigidez al coche. Si no se compensa con barras, esa rigidez acabará haciendo de la suyas en la parte más débil, que ahora es el chasis en sí, principalmente las torretas. Del uso se irán deformando, e incluso las soldaduras acabaran por rajarse (por eso para un uso muy deportivo es recomendable repasar las soldaduras para que el conjunto sea más resistente y no rompa).

Las de torretas superiores, tanto delanteras como traseras, básicamente tienen como función principal mantener el chasis en cotas. En teoría de serie no hay problemas, pero cuando se mete una suspensión deportiva, más dura y rígida, en las curvas y apoyos fuertes, la nueva amortiguación no asimila todo lo que hacia antes, siendo las torretas las partes más débiles de la carroceria. Con el tiempo, se va deformando por esa carga de trabajo extra, por eso estas barras cumplen la función de antiaproximamiento, para que las torretas se mantengan siempre en su sitio, y el chasis no se deforme.

Las inferiores delanteras tienen como función mantener el tren delantero en su sitio. Esto hará que la dirección se vuelva más precisa, y en las frenadas el coche no se espatarre (unos silentblocks mejores que los de serie ayudan). Con esto, se consigue un tacto increible, pues el coche gana mucho en comportamiento y respuesta.
¿realmente notas algo en el comportamiento del coche tras la instalación de unas barras? ¿con las superiores o las inferiores? Pregunto desde el desconocimiento.

Otra pregunta ¿esto cómo se lleva con la ITV?