Lo mejor es que retires las gomas del brazo, y uses un trapo suave humedecido con un producto limpia cristales, ya que no deja restos. Pero en caso de que no quede totalmente limpia, inténtalo con una esponja con un poco de alcohol. Nunca utilices cepillos con cerdas metallicas puedes joder la goma totalmente.
Te recomiendo limpiar a esas pobres olvidadas una vez al mes por lo menos y si puedes cambiarlas cada año.