No cabe duda que la seguridad en los coches ha evolucionado muchísimo en los últimos años, llegando a ver accidentes brutales donde el vehículo se destroza y el piloto sobrevive en ocasiones ilesos. Pero eso no quiere decir que el automovilismo no sea un deporte de riesgo o que si no vemos grandes daños no sea grave. A veces un golpe "tonto" tiene consecuencias trágicas. Por lo que parece todavía no se sabe lo que ocurrió exactamente.