Esa misma impresión me la dio un coche que alquilé hace años en Bulgaria, un Seat Ibiza de tres cilindros CR diesel. Es una sensación rarisima y no mola nada.
Es acelerar y en vez de subir de forma progresiva como los IB éste coche en particular a las 2000 rpm tenía un pequeño bajón y deja de responder para volver a recuperar la demanda del conductor.

Nunca sabré por qué hacía eso, ni tampoco sabré si es por culpa del start stop o mapa de deseo de conductor o alguna parafernalia de VAG. Yo ya tnego claro, diesel nunca más.