Hombre, lleno, lo que se dice lleno...
Vamos a ver. El hombre va a cambiar el aceite con un coche que está funcionando en perfectas condiciones y con el aceite bien. Cambia el aceite, el mecánico lo mira nada más cambiarlo y está entre el mínimo y el máximo. Vuelve a casa con el coche funcionando perfectamente, sin ningún síntoma, lo mira al día siguiente y el aceite está en el máximo. Y proponéis como solución que en el rato que ha conducido desde el taller, ha tenido una avería propia de un coche de 300 mil Km y que no ha producido absolutamente ningún síntoma, en lugar de la más obvia: que el aceite se ha medido en condiciones distintas.