Hablando de la tarta Sacher y el hotel con el mismo nombre y esa zona, justo enfrente está el museo Albertina.
Durante la II guerra mundial, una noche se reunieron cientos de vieneses en el sótano porque era un refugio. Justo esa noche cayeron dos bombas sobre él destruyéndolo completamente y muchos de los cuerpos no pudieron ser recuperados debido a la profundidad del refugio por lo que aún siguen allí...